Estimados amigos y amigas de No Más Muertes,

Con el equinoccio primaveral (21 marzo), celebramos la misma duración del día y la noche sobre la tierra. En las culturas nativas, el triunfo del sol sobre el invierno simboliza la reaparición y la renovación de vida en la tierra.

Para No Más Muertes, la primavera es la temporada de renovar la energía y el compromiso con nuestro trabajo. En marzo, nuestro programa de prácticas para estudiantes atrajo a jóvenes de todo el país para trabajar como voluntarios en el desierto. Sus experiencias, como semillas sembradas en tierra fértil, les ha transformado y les ha hecho crecer. Ver y experimentar personalmente el “triturador sistemático de humanos” que es nuestra política fronteriza y ser testigo de los sufrimientos de nuestros hermanos y hermanas migrantes, para muchos, es una experiencia que les cambia la vida. Vuelven a sus escuelas y comunidades más informados por la experiencia vivida y con ganas de luchar por la justicia y el cambio.

Los estudiantes llegan a entender, especialmente ahora conforme el sentimiento anti-inmigrante permea nuestra sociedad, cuán importante es trabajar por la justicia y manifestarse en solidaridad con las víctimas de nuestras opresivas y mortales prácticas institucionales.

Muchas gracias a nuestros voluntarios de primavera y a todos los voluntarios que trabajan a lo largo del año para mantener esta importante misión. En nombre de nuestros hermanos y hermanas migrantes, gracias a nuestros contribuyentes financieros, por su apoyo continuo.

En solidaridad,

La comunidad de No Más Muertes

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