Al cerrar el año, honramos el trabajo realizado por cientos de voluntarios de No Más Muertes. Sus esfuerzos, que son posibles gracias a sus donativos, llegaron a muchos miles de indocumentados. En el último año, nuestros voluntarios:
► Colocaron 16 500 galones de agua en senderos de
migrantes en el sur del desierto de Arizona, cubriendo un área de alrededor de 2500 millas cuadradas
► Entrenaron a 230 voluntarios
► Ayudaron a presentar sus documentos de renovación a más de 300 beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (conocida como DACA, por sus siglas en inglés)
► Ayudaron a 1266 personas a recuperar de sus cuentas carcelarias $226 393.68 después de ser deportados a México con cheques que no podían cobrar
► Proporcionaron representación jurídica a más de 1300 habitantes del sur de Arizona y atendieron una línea de respuestas 24-7 para las personas detenidas por la Patrulla Fronteriza y otros cuerpos policiacos
► Proporcionaron 2921 llamadas telefónicas a migrantes y personas recién deportadas en el norte de México, que se comunicaron con sus familias en 11 distintos países
► Ayudaron a más de 400 habitantes de Tucson a completar el proceso de naturalización para convertirse en ciudadanos
► En colaboración con La Coalición de Derechos Humanos, publicaron la 2.ª entrega del informe en tres partes titulado Desaparecidos y empezaron a trabajar en la 3.ª entrega, que trata sobre la omisión cotidiana de la Patrulla Fronteriza y otros cuerpos policiacos de responder adecuadamente a los peticiones de búsqueda y rescate hechas por familias de migrantes desaparecidos y voluntarios de ayuda humanitaria
► Ampliaron significativamente los proyectos de apoyo a migrantes en 4 poblados del norte de México (gracias a un aumento que multiplicó por 4 su presupuesto)
► Lanzaron una campaña para difundir, y recaudar fondos para defender, los casos de 9 voluntarios que enfrentan cargos federales por brindar ayuda humanitaria; distribuyeron miles de letreros para jardines en toda la comunidad para expresar que “La Ayuda Humanitaria Nunca Es un Delito” y exigiendo “Anular los Cargos”
► “Inundaron el desierto” con botes de un galón de agua el 5 de agosto, encabezados por 60 líderes religiosos y personas de conciencia de todo el país, defendiendo así la ayuda humanitaria como un imperativo moral
► Recibieron a Luis Alberto Urrea, autor de The Devil’s Highway, en un evento benéfico que recaudó $14 000
Foto destacada: Denise Holley. La voluntaria Zulima Martínez entrevista a una pareja que puede enfrentar una orden de deportación.