Prevenir las muertes y ayudar a recuperar restos, en el corredor migratorio de Ajo

El desierto alrededor de Ajo, en los extremos occidentales del sur de Arizona, cerca de la frontera, es un vasto desierto. Gran parte de ella carece de vías de acceso público, lo que hace que la ayuda humanitaria sea increíblemente difícil.

Desde principios de diciembre de 2016, los voluntarios No Más Muertes han descubierto 11 conjuntos de restos humanos y ayudado en su recuperación.

La estrategia de control migratorio “Prevención a través de la disuasión” distribuye los puestos de control cercanos de la Patrulla Fronteriza de tal manera que obligan a la gente a internarse en el desierto durante semanas a la vez. En conjunto con la falta de agua y el calor extremo, estos puntos de control hacen que el número de muertes en el corredor de Ajo sea asombroso.

Recientemente, No Más Muertes ha estado invirtiendo más tiempo en el corredor de Ajo, desarrollando estrategias para brindar mejor ayuda humanitaria en esa área. Como resultado de esta exploración, desde principios de diciembre de 2016, los voluntarios No Más Muertes han descubierto 11 conjuntos de restos humanos y ayudado en su recuperación. Cuando se encuentran restos, trabajamos en estrecha colaboración con el sheriff y médico forense, a veces en el transcurso de varias semanas, para asegurar que se realice una recuperación completa y respetuosa.

Límite del Barry M. Goldwater Bombing Range, en el corredor de Ajo. Foto: No Más Muertes.

En el sur de Arizona hay miles de casos sin resolver de personas desaparecidas que cruzan la frontera; cada uno de los restos recuperados es una oportunidad para proporcionar el cierre a una familia esperando noticias.

Decir que mucha gente está muriendo en el corredor de Ajo es un eufemismo; el hecho de que hemos encontrado tantos restos humanos en nuestras contadas incursiones en el área debe dar algún indicio de lo realmente grave de esta crisis. Muchos de los restos han sido encontrados en el desierto de Cabeza Prieta, un área caracterizada por extensiones planas, abiertas y cubiertas con chollas que resplandecen en el calor del verano, alternando con crestas serpenteando las montañas irregulares, intransitables.

Existen varios retos únicos al proporcionar ayuda en Cabeza Prieta, el mayor reto es la falta de acceso por carretera. Debido a su designación como “desierto”, ninguno de sus caminos de terracería está abierto al público… aunque son utilizados con frecuencia por la Patrulla Fronteriza.

Estamos apelando para obtener acceso por carretera dentro de la zona silvestre. Si tenemos éxito, podríamos llevar mucha más agua.

Los voluntarios No Más Muertes llevan hasta ocho galones de agua en sus mochilas cuando están patrullando, además de comida y suministros médicos, y son capaces de cubrir hasta varias millas al día a pie. Esto es, sin embargo, apenas suficiente para rascar la superficie de la necesidad que hay en Cabeza Prieta.

Estamos apelando a los administradores de El Refugio Nacional de Vida Silvestre Cabeza Prieta y el Monumento Nacional de Organ Pipe Cactus para obtener acceso por carretera dentro de la zona silvestre. Si tenemos éxito, podríamos llevar mucha más agua, y tal vez establecer bebederos permanentes, y ayudar a hacer que ese corredor sea menos letal.


Foto destacada: Carrot Quinn.