El Desierto Occidental que rodea a Ajo, Arizona, es uno de los corredores migratorios más usados y letales en el desierto de Sonora. El aumento de militarización de la frontera y vigilancia han dirigido las rutas de migración hacia esta zona árida y amplia donde la gente tiene que caminar más que 80 millas con pocas fuentes naturales de agua para llegar a un lugar seguro. Las temperaturas en esta área a menudo suben a más que 110 grados en los meses de verano. Es físicamente imposible transportar la cantidad de agua que uno necesitaría para sobrevivir el viaje a pie sin reabastecimiento.
En los últimos años, ha habido un patrón constante de restos humanos recuperados en el Desierto Occidental. Cada año decenas de personas mueren en las tierras públicas que conforman el Desierto Occidental, incluida Organ Pipe Cactus Monumento Nacional (Organ Pipe), Cabeza Prieta National Wildlife Refuge (Cabeza Prieta) y el campo de bombardeo de Barry M. Goldwater (Campo de Goldwater). En 2017, se recuperaron un total de 57 conjuntos de restos humanos en el área, lo que representa casi la mitad de los restos encontrados en Arizona el año pasado.
En No Más Muertes se cree que las personas que lleguen a la frontera de los Estados Unidos deberían ser recibidas con #AguaNoMuros. En cambio, los administradores de estos lugares han hostigado, multado, denunciado y negado el acceso a la gente dando ayuda humanitaria en el Desierto Occidental. Al hacerlo, los administradores de tierras públicas contribuyen a la crisis de muerte y desaparición que se ha convertido las tierras públicas de Estados Unidos, a lo largo de la frontera, a cementerios.
Tres agencias manejan las tierras públicas en el Desierto Occidental: el Servicio Nacional de Parques en Organ Pipe, The Fish and Wildlife Service EE.UU. en Cabeza Prieta y la Fuerza Aérea de EE.UU. en el campo de bombardeo de Barry M. Goldwater.
En “No Más Muertes” expandimos nuestro trabajo en estas áreas en el 2014, uniéndonos a los esfuerzos humanitarios de la comunidad de Ajo y otras organizaciones de ayuda humanitaria que ya estaban respondiendo a la crisis en el Desierto Occidental. Desde entonces, hemos estado involucrados en conversaciones con estas agencias para obtener la respuesta necesaria a la crisis de muerte y desaparición causada por las políticas y prácticas actuales del Gobierno de EE. UU. Sin embargo, hasta el momento de la redacción, los voluntarios están siendo acosados y vigilados en Organ Pipe, enjuiciados por sus actividades en Cabeza Prieta y se les ha revocado el acceso en el Campo de Bombardeo Goldwater Ridge.
El 1 de julio del 2017, los gerentes cambiaron el acuerdo que todas las personas deben firmar para acceder a Cabeza Prieta y El Campo de Bombardeo Goldwater Ridge para incluir la Cláusula 13, que dice:
Acepto retirar del [refugio] todas las pertenencias o bienes personales, incluido pero no limitado a, objetos, desechos, botellas de agua, recipientes de agua, alimentos, artículos alimentarios, contenedores de alimentos, cobijas, ropa, calzado, suministros médicos, basura, o basura generada por mí o por mi grupo.
Esta nueva “cláusula 13” forma actualmente la base bajo la cual nuestros voluntarios están siendo enjuiciados por su trabajo de ayuda humanitaria. Así mismo, dicha cláusula, mueve a las agencias gubernamentales más lejos de la colaboración productiva con grupos de ayuda humanitaria hacia una administración nacional racista, que ejerce presión sobre todas las agencias gubernamentales para mantener una agenda de supremacía blanca. Los migrantes se están muriendo en las tierras públicas de nuestra nación y la respuesta de los gerentes de las tierras públicas ha sido negarle el acceso a la ayuda humanitaria y a los grupos de búsqueda y rescate. Esto es inaceptable y moralmente aborrecible. Exigimos que Organ Pipe, Cabeza Prieta, Campo de Bombardeo Goldwater Ridge y la Oficina de la Administración de Tierras admitan grupos de ayuda humanitaria y equipos de búsqueda y rescate en tierras públicas y que se retiren todos los cargos actuales contra los voluntarios de No Más Muertes.