Con el cierre del año, honramos y celebramos el increíble esfuerzo realizado por cientos de voluntarios. Sus esfuerzos llegan a miles de migrantes, refugiados y miembros de la comunidad de indocumentados.
- Durante el año pasado, los voluntarios colocaron 19,444 galones de agua en los senderos de los migrantes. Nuestros esfuerzos de ayuda humanitaria en el desierto cubren una superficie de 2,500 millas cuadradas.
- Nuestra clínica de primeros auxilios en el desierto contó con personal casi los 365 días del año, y brindó alivio y asistencia médica a las personas que cruzaron la frontera.
- En Nogales, México, facilitamos 2,150 llamadas telefónicas a migrantes y a personas recientemente deportadas. Llamaron a amigos y familiares en 12 países.
- Los voluntarios ayudaron a 469 personas deportadas a recuperar un total de $54,134 del Departamento de Correcciones de Arizona.
- Distribuimos más de 1,200 kits para mitigar los daños que sufren los migrantes que se preparan para cruzar el desierto. Los kits contienen insumos de socorro para desinfectar agua y evitar ampollas.
- A través de la clínica legal Mantener Tucson Unido, 6 personas lograron cerrar sus casos de deportación y más de 300 finalizaron su proceso de naturalización para transformarse en ciudadanos estadounidenses.
- Recibimos y capacitamos a más de 200 nuevos voluntarios para colaborar con nuestro trabajo. De estos voluntarios, 111 viajaron hasta aquí a través de los EE. UU. y desde el exterior para ayudar con la asistencia humanitaria en el desierto.
- Nuestro equipo de documentación de abusos lanzó nuestro 5° informe, escrito en colaboración con la Coalición de Derechos Humanos. La primera entrega de Desaparecidos, que se publicó el 7 de diciembre, se centra en los imprudentes métodos de captura de la Patrulla Fronteriza y las consecuencias mortales de “perseguir y dispersar” en el desierto.
Foto destacada: Jason Outenreath.